martes, 17 de abril de 2007

Carta de Rubén Loyer

Estimado(a)s:
Hace poco más de un mes, telefónicamente, con algunos compañeros dirigentes habíamos concordado hacer una reunión de directivas de la Zona Sur. Yo me comprometí a organizarla, aquí en Temuco. Sin embargo, debido a una muy desgraciada situación vivida por mí y mi grupo familiar, mis energías, durante casi 3 semanas se concentraron sólo en eso, dejando de lado, incluso mis actividades profesionales. Les cuento, ahora que todo pasó y que prefiero, luego de dar vuelta la página, considerarlo como un caso anecdótico, aunque realmente no lo es:
La noche del viernes 24 de marzo al sábado 25, en circunstancias que mi compañera, mi hija de 1 año y 8 meses y yo dormíamos profundamente en los brazos de Morfeo, una patota de conch... "cacos" violaron nuestro domicilio, se pasearon como Pedro (no Morales) por su casa y se llevaron lo que pudieron (imagínense). Entre las cosas de menor valor, pero en mi opinión las más importantes, billeteras con TODOS los documentos y LLAVEROS, con llaves de la casa, oficina, caja fuerte (léase alcancías).
Con el llavero en mano, no necesitaron llevarse los objetos al hombro. No. Los perlas abrieron mi auto (Subaru Legacy station) y se fueron motorizados.
Cuando nos despertamos, la policía ya estaba en nuestra puerta. Habían encontrado el auto y, por la patente, la dirección. Me condujeron a mi "joyita": ahí estaba, sin radio, sin ruedas, sin aire acondicionado, sin focos, sin parabrisas, sin herramientas, sin repuesto, sin nada.
Dedicado al bloqueo de documentos y de toda la tramitación para obtener duplicados, cambios de chapa y de alarma de mi segundo auto (felizmente tengo otro) me pasé casi tres semanas.
Alguno de Uds. habrá vivido experiencia parecida, si no, les aconsejo tomar las debidas precauciones. Es indescriptible la angustia que se siente por varios días, de haberse sentido vulnerado y de pasarse películas de qué habría pasado si alguno de los miembros de la familia se hubiera despertado en ese mismo momento.
Felizmente tenemos el sueño pesado.
Disculpen si los aburrí con esta historia pero se las cuento más bien a modo de explicación por no haber cumplido con mi compromiso de organizar dicha reunión que pretendía, entre otras cosas, concretar nustra Asamblea Nacional que, según tengo entendido, debería realizarse en Punta Arenas.
Ahora, como Patricia les contó, estuvimos en la Segunda Cumbre de Regiones en Valparaiso, ella el jueves 12 y yo el jueves 12 y viernes 13. Tengo muchas cosas interesantes que contarles. Espero hacerlo mañana un poco más descansado y relajado, puesto que volví anoche de Valparaiso a Temuco y, mal que mal son poco más de 10 horas de trayecto.
Un abrazo para todo(a)s
Rubén Loyer

No hay comentarios: